sábado, febrero 11, 2006

Capanga




Hay algunas cosas que nunca cambian, algunas otras lo hacen.

Quizá los momentos se repiten.

Quizá lo hacen de formas diferentes.


La Perspectiva del Baterista



(Suena en el fondo Easy Money, versión del álbum The Nightwatch de King Crimson...)

Un día conocí a una chica que salía única y exclusivamente con bateristas. Era bastante agradable y tenía la particularidad de hablar usando pleonasmos y redundancias con palabras que tuvieran “x”. Recuerdo, por ejemplo: “es exageradamente exagerado”, “es un excéntrico excéntrico”, “padece de un extremo extremoso” (supongo que algún tipo de BASE jumping patológico) o “mis expectativas son experimentar experiencias explícitas” (que era una auténtica audacia poética con el simple hecho de pronunciarla).
Menos bizarros, pero igual de curiosos eran: “sintonizábamos los éxtasis”, “excelso en la cama, extático en una reunión” o el curiosísimo “practicamos exquisito sexo exacerbado”, que me llamó la atención tanto por el uso triple de palabras con “x”, como por el tántrico significado que implicaba dicho adjetivo. Su elocuente y divertido repertorio incluía: “existo como exiliada”, “exactamente extraña”y “odio los excamoles, mejor excremento” (aunque creo que ésta erraba en gusto y sintaxis).
A veces dejaba de ser divertido, por ejemplo, en ninguna conversación faltaba: “¿te dije que mi “Ex” fue expulsado del salón “X” porque es exconvicto?”. Y sin importar la respuesta, platicaba una triste e inverosímil anécdota. ¿Cómo olvidar: “El pobre viajaba de Extremadura a Ixtlahuaca” seguido por la innecesaria aclaración: “de extremo a extremo”? Los motes no eran muy originales, salvo “Mi bataxeador” (por combinar las baquetas con los guantes). Pero en general rondaba “mi Exquisito” o “mi Expanto”. Nunca supe si era su “ex”, pero lo supongo. A ella creo que le apodaban La Tacha.
No traté a La Tacha lo suficiente como para saber si el apodo también encajaría en un marco “rave”, pero seguro que sería un viaje.
En fin, recuerdo mucho las conversaciones por dos cosas: el detalle de las equis y también porque me dijo que la “única explicable excepción” que había hecho respecto a su peculiar atracción hacia los bateristas, había sido con un estaffero de Santa Sabina. De hecho, no se alejó demasiado del rubro, el susodicho era chalán del baterista. Ése fué el único punto de nuestras pláticas en el que no me sentía entachado, digamos.
El baterista en el primer disco (e incluso en el segundo) de la Santa fue Patricio Iglesias. Uno de los mejores bateristas mexicanos que he escuchado. Un auténtico virtuoso que yo recordaba mucho por su estilo tan especial de tocar y tan diferente del resto de los batacos en la escena del rock mexicano de los noventas. Tocaba muchas rolas usando una técnica conocida como “Linear Drumming”, en la que generalmente suena una sola parte o elemento de la batería a la vez. Es difícil explicarlo, pero suena muy cadente o “guapachoso”. Sin embargo, otro buen adjetivo es “complicado”.
La batería puede ser bastante compleja, sobre todo en Jazz, prácticamente en todas sus variantes y en el Rock Progresivo, pero de esto ningún otro músico ni instrumento se sorprende. Sin embargo, en la mayoría de las diferentes manifestaciones de la música electrónica, la batería suele ser lo más sencillo...

Simplificando la cuestión al máximo, la música está formada por tres elementos principales: La Armonía, La Melodía y El Ritmo. El baterista, también conocido como bataco, tamborilero, maraquero, pilista, timbalero, percusionista o redoblero lleva el “tempo” de la música y es la estructura sobre la cual se apoyan el resto de los instrumentos. En un trío del estilo de “The Police”, el bajo lleva la armonía y la guitarra la melodía, aunque éstos pueden alternar la melodía y además incluír otros instrumentos. Precisamente Stewart Copeland, bataco de ésta banda, realizó un viaje por el África en el que grabó desde animales hasta cantos de tribus. De regreso en Inglaterra, le añadió en estudio Batería, Bajo, Lira, Teclados (todos tocados por él, por cierto) y de ahí surgió The Rythmatist, una auténtica biblia auditiva para casi cualquier tamborilero.
Sin embargo, por muy técnico que se quiera ver, la percusión es el elemento más visceral de la música. No importa si es la depurada técnica de Neil Peart, de Rush o la cruda precisión de Dan Carey, de Tool, en cualquier persona normal los tambores inevitablemente sacuden el pecho y en la mayoría de las ocasiones, ponen a mover al resto del cuerpo. Desde la perpectiva del baterista, puede ser que mientras escucho las notas de Starless (King Crimson, Red) esté pensando que eso no puede ser ni cuatro cuartos ni siete octavos, mientras siga contando. Aunque es una rola que enchina mi piel cada vez que la escucho. Tal vez escucho cada uno de los flams o los double stroke rolls de Mike Portnoy en cada pieza del disco Awake, pero aún sigo escuchando cosas nuevas después de unos diez años. Muy poca gente sabría si una tarola que resuena es piccolo o si no usa entorchado. Si el ostinato de tal o cual pieza está interpretada en tresillos o grupos de tres. Si en una plática –mientras suena Foxtrot, de Génesis- se me sale decir: “escucha los contras en ésta parte”, el que diga “si, además de que Phil Collins era zurdo” seguro que es un baterista. La conversación podría llegar a ser sobre el aspecto de “espejo” que tienen las fotos de concierto de la banda de Rock Progresivo Inglés. Algunos bateristas intelectuales son intencionadamente apartados de los temas percutivos por cuestiones como ésta.
Volverse muy técnico en la música es parecido a teorizar sobre el efecto de los colores en la pintura. Ambos son posibles y hay personas que dedican su vida a profundizar, investigar, encontrar... Pero a mi manera de ver, pueden pecar de desviarse del fin último de la música (por muy platónico que esto pueda sonar). El principio fundamental y también el Fin Último de ésta es –al igual que en todas las artes- La Belleza y por muy relativa que ésta pueda ser, tiene su principal efecto en los sentidos y en el espíritu. El solfeo es propiedad de los iniciados, los sentimientos son universales. A algunos les gusta Tower of Power. A otros les gusta Paulina Rubio. Pocos saben que Gregg Bisonette ha tocado con ambos.

Cuando una persona es apasionada de la bataca, un cambio en el hombre (o mujer) de la batería puede hacer la diferencia en el gusto por una banda, como Primus con Tim Alexander y Brain o Yes con Bill Bruford y Alan White. Tal vez muchos apasionados del ritmo “ponchado” de Korn sintieron más que lástima cuando le diagnosticaron a Dave Navarro epicondilitis en su brazo derecho. Afortunadamente un poco de terapia y descanso lo mantienen tocando. No todo es belleza en el mundo de la percusión.
Y eso me recuerda a Vinnie Colaiuta, que no siendo muy guapo que digamos, es considerado uno de los mejores bateristas del mundo. Hay que escucharlo con Frank Zappa en Five Five FIVE!. Para encontrar una impresionante destreza y energía o los extasiantes cortes de Treacherous Cretins. Tanto para guitarristas como para bateristas, Shut up and play your guitar, con su par de secuelas de nombre aún más largo, son disco de cabecera.
Hay muchos estilos muy propios para tocar la pila. “Más rápido, más adornado y mejor tocado” son las pautas que ha seguido Mike Portnoy en Dream Theater, en todos los discos. Es increíble y hasta intimidante verlo tocar, cantar y malabarear las baquetas mientras interpreta “Metrópolis”. Una vez leí que uno de los mejores bateristas según Portnoy es Dan Carey, de Tool. Es fácil confirmarlo. En “Lateralus”, el último disco, Carey toca muchos de los ritmos de forma simple, elegantes y muy matizados, que los hace exquisitamente fuertes y frenéticos.
Así que hay bateristas para todos los gustos. El porqué alguien escucha tal o cual tipo es una cuestión muy personal. Inclusive los gustos cambian.
Nos movemos por la vida escuchando, descubriendo, aprendiendo y cambiando. Hablando de otros tipos de movimiento, cuando le preguntaron a Bill Bruford sobre las razones de dejar el proyecto Yes y dedicarse por completo a King Crimson (de hecho reemplazando a M. Gilles, que tocó hasta In The Wake Of Poseidon) decía que Yes había decidido adoptar un estilo más rockero, mientras que la propuesta de King Crimson tendía más al Jazz y “el Rock mueve a una gran cantidad de gente, aunque interiormente, las mueve poco. Mientras que en el Jazz, mueve a una menor cantidad de personas, pero interior e individualmente las mueve muchísimo.
Hay algunas rolas que escucho solamente por la batería, como Firth of Fifth, de Génesis o Frizzle Fry, de Primus, casi nunca pongo atención al resto de los instrumentos. Me absorben. Hay algunas baterías que son geniales, aunque no sean complicadas. Un clásico de ello es Cream de Prince, Roll Call, de Peter Murphy o inclusive Feel Good, Inc., de Gorrillaz. Ésta última ni siquiera creo que haya sido grabada con una batería real, pero la idea musical es igualmente buena. Trans Am es otra banda que toca con teclados, procesadores, samplers, etc. Y usan unos ritmos muy, muy buenos. No se “sienten” electrónicos.
Dr. Dre y Eminem tienen unos beats que hacen mover el pie hasta a el más rígido. Seguramente la mayoría fueron tocadas por una batería real, pero procesada en samplers que se insertan en “loops” o ciclos, en diferentes “tracks” o canales de una rola. Sin embargo, Big Egos no necesita explicaciones. El beat es sencillo. La rola te absorbe a través del ritmo.
A mí me dirán lo que sea respecto a las nuevas tendencias, pero estoy seguro que no todo es computadoras y botones. En cuanto a interpretación, Thrak de King Crimson maneja una interesantísima combinación de dos bateristas (Pat Mastelotto, que era el baterista de Mr. Mister en los ochentas, tocando con B. Bruford). Lo he escuchado incluso alternando los canales izquierdo y derecho. Suena como dos tríos, contrapunteando y trenzando sonidos en formas a-lu-ci-nan-tes.

En este punto me surgen dos incógnitas: ¿Habrá quien dejó la lectura hace buen rato? y ¿Estará un tanto clavada esta exposición? Dos respuestas afirmativas podrían encajar correctamente. Pero por todo aquél o aquella que haya leído hasta aquí no dejaré al aire la respuesta a si llegaré en algún momento a alguna conclusión (yo mismo me preguntaba eso). Veamos:

¿Tiene algo que ver la historia inútil de la amante de un baterista-boxeador con los principios que fundamentan la Teoría del Solfeo? ¿No faltó explicar la diferencia entre “tresillos” y “grupos de tres”? ¿Flams y Rolls son postres? ¿No sería mejor exponer la diferencia entre tocar sobre tres, cuatro y cinco cuartos escuchando Toxicity, Stairway To Heaven y Five Five FIVE!? ¿No está la exposición incompleta sin mencionar a Gene Kruppa o a Buddy Rich?
No porque no sea interesante, sino porque no es necesario. Al final si alguien se toma la molestia de escuchar alguna de las rolas que mencioné o si le empieza a gustar una banda que conoció a través de esto, incluso si alguien me corrige, completa o confirma, el ciclo estaría completo.
La primera vez que leí la biografía de A. Pais sobre Einstein, el autor comentaba que el escrito tendría sentido aún si no se entendían las fórmulas matemáticas que se exponían (y no veía tantas ecuaciones en un solo libro desde Cálculo de Swokowski). La idea aquí es la misma.
He querido mostrar la punta del iceberg. que la música también es un gremio con lenguaje propio, tan especializado como el de un ingeniero o abogado. Ambiguamente, la música también es para todos, los que quieren sumergirse en ella –con o sin razones ulteriores- encuentran una fuente inagotable de sonidos, de estructuras, de sentimientos. Premiata Fornería Marconi es escuchado por algún cajero de Gigante y el físico teórico baila con la Banda El Recodo. La Música y la Muerte son para todos y nos llega tarde o temprano, si vale la atrevida metáfora.
Sin la colección de reglas y estructuras, la música es cacofonía. Sin la fuerza inspiradora, la música es ruido.
¿Uno escoge a la Música o la Música lo escoge a Uno? ¿Se Es lo que se escucha? ¿Hay alguna similitud entre los que gustan de un tipo de música? Aquella persona con nombre de ave, de quien me he enamorado, considera también a King Crimson su banda favorita. Expresarle lo que siento es algo así como plasmar la jerga musical en éstas líneas: Temo que deje la lectura, pero no puedo escribir otra cosa de lo que es, de lo que soy. Yo siento que ambos percibimos esa conexión que sucede en un tiempo y espacio no muy claro. No se confunden coincidencias y conexiones. Los corazones escuchan las notas y se estremecen. Los cerebros se regocijan en tramas de naturaleza matemática. No hay contradicción. Al final todo fue expresión.
Yo no sé a ustedes, pero a mí la música me es necesaria. Tocarla y escucharla, sentirla, pensarla. Combinar técnica e inspiración. Crear. Regalar. Compartirse no sólo en persona sino en bloques de sonidos. En una manifestación más del espíritu humano. Tristeza y felicidad que viajan en algunas frecuencias del espectro electromagnético. Quizá sea por eso que hay sólo un Dios con muchos nombres. Por la misma razón que hay tanta música como humanos y gustos. Las razones a veces no importan. Al final la música no necesita de pretextos, como del que me valí para empezar éste escrito. A la música la motiva una sensación, un sentimiento, un deseo. ¿No es cierto que cada artista es inspirado por su musa? Aquí creo que dejo dos pruebas.
La inspiración surge de las vivencias, de “experimentar experiencias” casi sin querer citar a La Tacha, por puro pudor ortográfico. Pero es cierto. La música también es llevada por terrenos muy diversos. Guiada por músicos deseosos de aventurarse en zonas desconocidas. Las consecuencias y el futuro no importan. Lo que me interesa son aquellas pequeñas sorpresitas de la vida que te cambian porque te motivan en otras direcciones, vientos que llevan a otros rumbos. Ésas no necesitan pretextos, pasan. A los sucesos no les importa si los identificamos como coincidencias o como la Revelación de nuestro Destino. La música, las personas y sus sentimientos conviven en un mundo que sigue siendo de humanos, esos seres misteriosos y complejos que manifiestan su espíritu de las más diversas maneras. Seguimos buscando formas para comunicarnos, a veces para expresar quiénes somos y qué buscamos de una manera más sutil. Para expresar sentimientos con sonidos y no con palabras, que a veces en vez de clarificar, confunden. La interpretación de la música goza de ubicuidad entre el que toca y el que escucha. Sigue siendo manifestación de una energía innegable, benigna y creadora, que usa a la música como uno de sus lenguajes. El ritmo es su báculo.

martes, febrero 07, 2006

Peso en Balanza

Por el momento hay solo dos cosas que me retienen en esta Ciudad del Caos. Definitivamente tocar es una de ellas (y podria añadir que la unica real). Sin importar si es un sencillo ensayo o tocar en un buen escenario.
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Le debo a Blind Spot la satisfaccion de seguir haciendo algo que me encanta.

Green Valley, 2006.

Me pregunto...

...tantas cosas...

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...que mejor voy a poner en orden mi cabeza.

(es lo malo de esas incertidumbres que matan).

Trascender y Ascender

¿Se necesita una buena razón para vivir?

Nadie elegimos estar en este mundo, supongo. Pero cuando te encuentras instalado y en ocasiones hasta encarrilado en la vida, te preguntas qué es lo que estás haciendo aquí. Me pregunto si habr;a razones ulteriores para ello. Me pregunto si formamos parte de un plan, si es cierto que el hombre hace lo que puede hasta que su destino le es revelado.

Tal vez no haya forma de saberlo, pero me parece que de cualquier forma cada uno de nosotros decide cómo vivir su vida. Inclusive me parece que el Cielo y el Infierno de los cristianos se vive en ésta vida. Quizá no haya otra. Pero no dejará de existir si nadie cree en la transmigración de las almas. La ignorancia no debilita al saber, pero al parecer es una forma inconciente del mar (así como los ideólogos de Facundo, que desatan las guerras). Quizá sea por eso que seguimos intentándole hallar la gran justificación, la gran verdad. Y la verdad seguramente está aquí, sin esconderse, sin evadirnos. Está a pesar de lo que pensemos o hagamos.

¿Pero no será demasiado ambicioso -incluso arrogante- el querer comprenderlo todo? La razón no lo es todo, pero da una peculiar tranquilidad, es la seguridad que nos da fuerzas para caminar la ruta que elegimos.

Ser íntegro, constante. Ser uniforme y hacer lo que se dice y hablar lo que se piensa. A veces fingimos, a veces es posible engañarse a uno mismo y convencer de una mentira al resto de la humanidad. Pero yo no sé quién tendrá la conciencia lo suficientemente tranquila como para ver a cualquier otro ser humano a los ojos y seguir sonriendo mientras vive una mentira.

Pero supongo que mi abuelita tiene razón cuando dice que "de todo hay en la viña del señor" y también he escuchado que nadie es perfecto, pero cualquiera puede ser mejor si se lo propone. Así que de nuevo la vida vuelve a nuestras manos. Cada día tenemos la oportunidad de comenzar de nuevo o de cambiar el rumbo. Depende de querer hacerlo, de querer tomar riesgos -por muy innecesarios que parezcan.

Hace unos días platicábamos en el carro cuando se me ocurrió decir que "El Amor es Valentía". También creo que ser transparente e íntegro requiere de cierto grado de coraje. Inclusive la locura de expresar un amor o un deseo que parece inexplicable. Cierto es que siempre existe un riesgo y habemos algunos que estamos acostumbrados a asustar a los demás con la inintencionada pero inevitable brutalidad de decir lo que sentimos y pensamos. Pero alguna vez intenté callar todo eso y simplemente me comía por dentro.

Y no justifico mi locura. Tal vez no debería ser así (admito que a veces odio ser como soy, pero ante eso no hay nada que hacer), pero si me sigo dejando llevar por la simple inercia, costumbre o expectativa, seguiré dejando pasar oportunidades que quizá nunca vuelvan.

Hoy quiero perder mi miedo, hoy quiero ser una mejor persona, hoy quiero darme sin miedos. No sé si mis corazonadas funcionen o si razono demasiado, pero soy quien soy sin importar de dónde vengo o a dónde iré una vez que muera. No importa. Lo que importa es vivir y hacer todo lo posible por alcanzar ese Estado de Gracia que tanto anhelo. Tal vez no exista, pero vale la pena intentarlo.

SI

Lo primero que voy a escribir este año es tan significativo como empezar un nuevo blog. Ya sé, a muchas personas les puede parecer que estoy brincando hacia lo desconocido, que estoy arriesgando demasiado por algo, por alguien que apenas conozco, pero que me hace sentir como no me habia sentido desde hace muchisimo tiempo. Me transmite una extraña pero natural tranquilidad. Me alienta, me da de nuevo un motivo. Tal vez sin siquiera saberlo. Me parece una especie de contrato del cual no puedo distinguir una letra de otra, apenas puedo ver que se trata de ese compromiso que he buscado, pero algo adentro me esta diciendo que no hay nada que temer. En resumen, estoy creyendo, estoy buscando con la seguridad de encontrarlo. No me parece demasiado. Siempre he dado toda mi confianza o todo mi amor o toda mi energia desde toda piedra angular que cimenta esta vida mia.
Que si lo deseo? Que si mi mente y mi corazøn lo quisieran materializar de la hoy a mañana? Que si quisiera que el tiempo pasara rapidamente y el desenlace estuviera ya a la vista?

Si, si, si.

Me cuesta trabajo controlar mis emociones, me cuesta muchisimo trabajo perder el miedo, me desespera el tiempo que transcurre tan lentamente. Pero de nuevo encuentro la palabra "si" saliendo de mis labios con una inercia casi frenética. Me sorprendo de un humor excelente al mismo tiempo que me desespera, me mata la incertidumbre, Me ha faltado saber si estoy empezando esto bien. Sin asustar, sin lastimar, recordando cuantas cosas han pasado y cuantas pudieron evitarse, pero ya no con amargo remordimiento, sino con la seriedad y seguridad que da el no querer cometer errores de nuevo, el estar motivado por saber que quizå pueda sentirme de nuevo amado.

Si, también de nuevo amar.
A la Vida, a la gente, a mi mismo......

Que falta me hacia perderme en esos ojos que solo habia concebido en sueños. Que falta de sentir que tengo una oportunidad de sentirme completo, como creo que nunca lo he estado.

Y si, también me estoy adelantando. Estoy deseando que suceda con un fervor que a veces confundo con un sincero y agudo pånico. Pero, de verdad esta muy mal o muy arriesgado o muy difîcil anhelar la felicidad? También me resuenan todas esas palabras de Facundo sobre el Amor que es Valentîa, sobre el que es mås difîcil vivir siendo pobre y desdichado que rico y feliz....

Estå realmente lunåtico este deseo de hacer feliz a alguien? De hacerme feliz a mi?

Vale la pena?

Si, si, si.

Estoy hablåndome mientras pienso que le hablo. Estoy escribiendo esto esperando que lo lean los ojos que me cautivaron. Lo hago con esperanza y -lo admito- tambien con un poco de miedo. Tal vez todo esto es mi imaginacion. Pero en ella estoy viendo un mundo nuevo.

Que si estoy seguro de algo? Pues solo de que muero poco a poco y de que esto es como sacar agua de la piedra. De que no tengo derecho a esperar nada, pero si lo tengo a expresar lo que siento, por muy impresionante, repentino, raro o 'sui generis' que pueda parecer. Y también estoy seguro de lo que siento.

Aunque se asemeje a un suicidio, pero yo se que es todo lo contrario. Es algo nuevo que no es claro ni definido en el mundo que cree la mayoria de la gente, pero de todos modos no me interesa hacer lo mismo que los demås. Quiero hacer algo diferente y hermoso. Quiero un proyecto largo y pleno. Quiero ser el Fuego que Ilumina. Quiero ser feliz y hacerlo todo por que sea feliz.

Si, si quiero.

Quiero que sepas que quiero hacer realidad un sueño, por muy audaz o atrevido que pueda parecer. No me importa lo que parezca, me importa lo que sientas y si es tan fuerte y genuino como lo que a mi me llena. Quiero saber si te atreverås a caminar conmigo, si me darås tu nombre de ave para que sople con sus alas sobre la superficie de mis aguas. Quiero que sepas que nunca he podido -ni creo que podré- dejar de sonreir cuando recuerdo esos ojos que nunca podria olvidar. Quiero que sepas que no sé que pueda pasar, pero estoy dispuesto a hacerlo todo y llegar hasta el åura que te rodea, que es tan magica como la cercania que siento contigo, aunque para el resto del mundo sean como miles de kilømetros. Que me dejes darte las gracias por darle inspiracion a mi espiritu. Desde el instante tan improvisado pero tan genuino en el que te vi por vez primera. De aqui en mås no hay arrepentimientos, no hay remordimientos. Hay solo oportunidades para hacer algo diferente y lleno de la unica riqueza que para mi vale, que es compartirme contigo y relajarme sabiendo que de ahora en adelante todo serå mas feliz y también mås fåcil.


Si, definitivamente si.