domingo, abril 23, 2006

Tau-tau

Nunca ha habido, ni creo que existirán razones universales para hacerse un tatuaje. Los dibujos en la piel son tan variados como las personas que se los hacen. Algunos cuentan historias, algunos son símbolos de situaciones y hechos que nos han marcado profundamente, otros son fuertes declaraciones de nuestro carácter o muestras de contracultura, entre tantísimas razones. Sin embargo, lo que los une es su permanencia, es una marca indeleble que se vuelve eterna porque, al ser mortales, los tatuajes simplemente nos acompañarán por toda la vida. Como afirmó Netana Whakaari de Waimana en 1921: "Puedes perder tu propiedad más valiosa por mala fortuna......Tu casa, tus armas, tu esposa y otros tesoros. Te pueden robar todo lo que amas. Pero tu moko, no te lo pueden quitar, únicamente al morir. Es tu ornamenta y tu compañía hasta el último día".