martes, febrero 07, 2006

Trascender y Ascender

¿Se necesita una buena razón para vivir?

Nadie elegimos estar en este mundo, supongo. Pero cuando te encuentras instalado y en ocasiones hasta encarrilado en la vida, te preguntas qué es lo que estás haciendo aquí. Me pregunto si habr;a razones ulteriores para ello. Me pregunto si formamos parte de un plan, si es cierto que el hombre hace lo que puede hasta que su destino le es revelado.

Tal vez no haya forma de saberlo, pero me parece que de cualquier forma cada uno de nosotros decide cómo vivir su vida. Inclusive me parece que el Cielo y el Infierno de los cristianos se vive en ésta vida. Quizá no haya otra. Pero no dejará de existir si nadie cree en la transmigración de las almas. La ignorancia no debilita al saber, pero al parecer es una forma inconciente del mar (así como los ideólogos de Facundo, que desatan las guerras). Quizá sea por eso que seguimos intentándole hallar la gran justificación, la gran verdad. Y la verdad seguramente está aquí, sin esconderse, sin evadirnos. Está a pesar de lo que pensemos o hagamos.

¿Pero no será demasiado ambicioso -incluso arrogante- el querer comprenderlo todo? La razón no lo es todo, pero da una peculiar tranquilidad, es la seguridad que nos da fuerzas para caminar la ruta que elegimos.

Ser íntegro, constante. Ser uniforme y hacer lo que se dice y hablar lo que se piensa. A veces fingimos, a veces es posible engañarse a uno mismo y convencer de una mentira al resto de la humanidad. Pero yo no sé quién tendrá la conciencia lo suficientemente tranquila como para ver a cualquier otro ser humano a los ojos y seguir sonriendo mientras vive una mentira.

Pero supongo que mi abuelita tiene razón cuando dice que "de todo hay en la viña del señor" y también he escuchado que nadie es perfecto, pero cualquiera puede ser mejor si se lo propone. Así que de nuevo la vida vuelve a nuestras manos. Cada día tenemos la oportunidad de comenzar de nuevo o de cambiar el rumbo. Depende de querer hacerlo, de querer tomar riesgos -por muy innecesarios que parezcan.

Hace unos días platicábamos en el carro cuando se me ocurrió decir que "El Amor es Valentía". También creo que ser transparente e íntegro requiere de cierto grado de coraje. Inclusive la locura de expresar un amor o un deseo que parece inexplicable. Cierto es que siempre existe un riesgo y habemos algunos que estamos acostumbrados a asustar a los demás con la inintencionada pero inevitable brutalidad de decir lo que sentimos y pensamos. Pero alguna vez intenté callar todo eso y simplemente me comía por dentro.

Y no justifico mi locura. Tal vez no debería ser así (admito que a veces odio ser como soy, pero ante eso no hay nada que hacer), pero si me sigo dejando llevar por la simple inercia, costumbre o expectativa, seguiré dejando pasar oportunidades que quizá nunca vuelvan.

Hoy quiero perder mi miedo, hoy quiero ser una mejor persona, hoy quiero darme sin miedos. No sé si mis corazonadas funcionen o si razono demasiado, pero soy quien soy sin importar de dónde vengo o a dónde iré una vez que muera. No importa. Lo que importa es vivir y hacer todo lo posible por alcanzar ese Estado de Gracia que tanto anhelo. Tal vez no exista, pero vale la pena intentarlo.