lunes, enero 10, 2005

Lunes nostálgico

Hoy me desperté con la cabeza llena de recuerdos. Miro al pasado con una mezcla de satisfacción y frustración, como suelen ser mis ambiguas reflexiones en estos rubros. Pienso en las oportunidades perdidas y aprovechadas. Pienso en el pasado como una joya inamovible, como una escultura ya terminada e inalterable. No podemos destruír el pasado, sólo nos queda evocar los recuerdos y conservarlos contra la fuerza del olvido.
A cada memoria le corresponde un sentimiento, pero ante la nostalgia, cielos azules y grisáceos se confunden por mis ojos nublados de lágrimas. Siento el síndrome de los viejos, cuando piensan que todo pasado fué mejor. Si, seguramente mejor que ahora. La música del pasado me conmueve y me limita, me entristece y se pone en mi contra. El pasado es evocado con mi corazón que tiembla ante el siniestro, desmesurado e implacable paso del tiempo.
Hoy decidí nuevamente poner en palabras todos mis recuerdos. Purgar con la escritura los sentimientos que traigo atorados hoy mismo y desde hace tanto tiempo.

No hay conclusiones hoy. Sólo puedo seguir recordando y tratándo de sacar fuerzas para volver a encaminarme. Volver a tomar el curso que siempre quise en mi vida. Tomar fuerza de la nostalgia y no perder de vista que puedo hacer algo mejor, puedo seguir conociendo y descubriendo. Puedo volver a ser y no simplemente a existir como hasta ahora.

El futuro no lo conozco, pero espero poder seguir mirando hacia atrás y sentir esa curiosa mezcla de sentimientos encontrados. Porque eso ha sido mi vida hasta ahora: el balance, el resultado de una batalla que se libra en mi espíritu. Como decía Kozantakis:".....my soul is the arena where these two armies meet and clash".