jueves, octubre 07, 2004

La Ciudad del Caos

Hace menos de seis meses vivía yo en un lugar a un lado del mar. Uno de tantos paraísos que México ofrece al mundo. Una vida tranquila llena de sol, de olas, de peces pululando a tu alrededor cada vez que exploras un buque hundido o un arrecife de hermosos corales. Vida tranquila que ha cambiado del todo. Como en un mal sueño, ahora vivo en donde la arena se ha vuelto asfalto, donde la brisa se convierte en smog, donde el ruido de las olas se transforman en ruidosas bocinas y gritos de vendedores ambulantes.
Podría estar triste, podría estar deprimido.....pero no lo estoy. La vida después de todo me sonríe. Mis amigos me rodean y me aman. El futuro se vuelve claro y la esperanza llena mi corazón. Esto es sólo el comienzo de una nueva oportunidad. La ocasión de valorar esas pequeñas cosas de la vida. Como bien me ha dicho alguien, es ocasión de disfrutar una jugosa fruta, reencontrar la suavidad dentro de la dura cáscara, redescubrir el mundo: simple e increíblemente hermoso. Como decía Facundo Cabral: "Ahí está el sol, exactamente ahí para que lo veas. Ahí está el árbol desde hace muchos años para que te des cuenta que es una maravilla......".
Así es la vida, una maravillosa oportunidad e increíble licencia para ser feliz. Quiero redescubrir el mundo, quiero empezar de nuevo a cada instante, quiero ser otro yo sin dejar de ser el mismo. Quiero seguir viviendo. Quiero aprender a ser feliz dentro de la Ciudad del Caos....porque a fin de cuentas, a veces sólo se disfruta y a veces sólo hay que trabajar. Voy a luchar por hacer ambas cosas. Gracias a quienes me dan ánimos para seguir intentándolo.